¿Cómo detectar si estás cayendo en un sobreentrenamiento deportivo?
Sientes dolor muscular prolongado. Olvídate de esa equivocada frase del “No pain, no gain” (Sin dolor no hay ganancia). Si bien es normal experimentar algunas incomodidades luego de una sesión intensa de entrenamiento, el dolor prolongado no es parte del deporte y es una evidente alerta de que algo no anda bien. De hecho, los dolores musculares son precisamente una de las señales de advertencia más claras de que puedes estar sobreentrenando, ya que los músculos necesitan descanso para su recuperación y regeneración.
Tienes una sed que no calmas con nada. Otra de las señales más comunes del sobreentrenamiento deportivo es la deshidratación, ya que el organismo demanda más nutrientes para revitalizarse, al estar en un proceso de catabolismo (el catabolismo se produce cuando el organismo, al no recibir nutrientes suficientes, se nutre de sus propios tejidos, consumiendo también el músculo). ¿Qué señal nos envía? Sed constante e insaciable, que no se pasa por mucho que bebamos agua.
Te lesionas frecuentemente. Así como el dolor no es normal al entrenar, lesionarse a cada rato tampoco lo es. Y no es que tengas “mala pata”, sino que tu cuerpo te está diciendo algo. El descanso es clave para darle al cuerpo el tiempo necesario para recuperarse y acostumbrarse al esfuerzo al que lo estamos sometiendo. Si pasamos por alto esta importante parte del entrenamiento (sí, el descanso también es parte de tu entrenamiento), puedes provocar inflamaciones o rotura muscular, entre muchas otras lesiones. Algunas de las más comunes son los desgarros, tirones, lumbalgia y fascitis plantar.
Aumentaste de peso, aparentemente sin explicación. Al someter al cuerpo a un estado de sobreentrenamiento deportivo, el organismo responde generando más cortisol (conocida como al hormona del estrés). Esto, a su vez, provoca el aumento de glucosa en la sangre, lo que acaba convirtiéndose en grasa. Además, en este estado el cerebro demanda más ingesta de energía, lo que lleva a malos hábitos nutricionales por alimentos que nos den energía rápido, en forma de azúcares y carbohidratos.
Estás cansada todo el tiempo. Estamos de acuerdo con que hacer deporte cansa, por eso es fundamental DESCANSAR y así darle tiempo al cuerpo para recuperarse y prepararse para nuestro siguiente entrenamiento. Pero estar cansada todo el tiempo, sentir el cuerpo fatigado e incluso andar malhumorada, no es normal, y puede ser una señal de advertencia de que necesitas bajar un cambio en tu carga deportiva.
