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Viajar y correr: Patagonian Internacional Marathon

No hay mejor panorama que viajar para correr. Y si el destino es el Parque Nacional Torres del Paine y la carrera una de las más impresionantes del mundo…¡qué mejor! Por segundo año consecutivo disfrutamos del circuito de la Patagonian Internacional Marathon y esta es nuestra experiencia.

No hay mejor panorama que viajar para correr. Y si el destino es el Parque Nacional Torres del Paine y la carrera una de las más impresionantes del mundo…¡qué mejor! Por segundo año consecutivo disfrutamos del circuito de la Patagonian Internacional Marathon y esta es nuestra experiencia.

Sí, nos volvemos un poco locos. No nos conformamos con levantarnos temprano durante los fines de semana, organizar nuestra alimentación de acuerdo a nuestro plan de entrenamiento ni gastar más dinero en zapatillas que en un par de zapatos formales…cuando nos agarra el ‘bichito’ de correr también viajamos lejos, muy lejos, para pasar un par de horas corriendo. Este año fueron más de 1.100 corredores ( más de un 40% fueron mujeres) los que se aventuraron en esta carrera que recorre el Parque Torres del Paine desde la ribera del Lago Grey hasta el Hotel Las Torres que ofrece una vista panorámica a los macizos que dan el nombre a este lugar considerado uno de los más hermosos del mundo. Llegaron locales pero también muchos extranjeros como brasileros, alemanes, argentinos y norteamericanos, entre otras nacionalidades. Conversamos en todos los idiomas y una vez más comprobamos que sin importar donde entrenemos todos tenemos la misma pasión.

Este año fueron más de 1.100 corredores ( más de un 40% fueron mujeres)

LA PREVIA

La carrera partió en el aeropuerto de Punta Arenas un par de días antes. Cuando te bajas del avión rápidamente notas que estos no son pasajeros comunes y corrientes. Tus compañeros de vuelo están equipados con ropa técnica, los últimos modelos de zapatillas y con un nerviosismo que confirma que este no será un fin de semana cualquiera. Todavía quedan 5 horas de viaje, y en la van que nos lleva al hotel el tema es uno: la carrera. ¿Cuántos kilómetros vas a correr; cómo te preparaste; qué vas a comer antes, después, durante; vamos full abrigados o sólo con lo mínimo? Si en nuestro ambiente natural somos un tanto monotemáticos, en este escenario nos potenciamos aún más.
Al igual que el año pasado tuve la suerte de ser invitada por el Hotel Las Torres, donde se encuentra la meta tanto de la Patagonian Internacional Marathon como del Ultra Trail que se realizó por primera vez un día antes, el viernes 26 de septiembre. Cómo cada año allí todo gira en torno al evento. Teniendo eso en cuenta se organiza el menú de su restaurante y entregan las facilidades para la entrega de kit y charla técnica. Todos en el hotel conocen la carrera y las necesidades de sus participantes. Y como hay muy poca señal de internet y nula de telefonía, el descanso previo es total.

Al igual que el año pasado tuve la suerte de ser invitada por el Hotel Las Torres, donde se encuentra la meta tanto de la Patagonian Internacional Marathon como del Ultra Trail.

Aunque no para todos, el viernes ya se veían a los primeros corredores de soltando para lo que sería la jornada del sábado. Un par de kilómetros suaves por los senderos cercanos al hotel nos permitieron relajar un poco el nervio previo y calentar motores. Otros optaron por paseos por los hermosos paisajes del parque, yo en este caso preferí concentrarme y dejar los recorridos turísticos para otro viaje. Esta vez sólo venía a correr y vivir el ambiente previo era suficiente entretención.
Los corredores del Ultra Trail comenzaron a llegar a las 18 hrs. La primera mujer en aparecer fue la argentina Clara Serino en la categoría 42k con 5:10:38; en los 63k la ganadora fue la chilena Catalina Alegría con 8:55:20 y en los 109k, una querida amiga de Ladyrun.cl, la francesa Fabienne Nazarian quien fue la única corredora en completar esta distancia en 15:57:10. No muchos de los participantes de la Patagonian Internacional Marathon tuvieron la suerte de ver la llegada de estos sacrificados corredores, pero para los que sí pudimos estar ahí fue un impulso de energía para enfrentar lo que venía el día siguiente.

CON LAS ZAPATILLAS PUESTAS
El sábado de la carrera amaneció radiante, pero ese sol no era suficiente para protegernos del frío y el viento que nos perseguiría a todas las categorías durante el evento. En horarios diferidos comenzaron a partir los corredores; los de 63k lo hicieron a las 5:30 desde el Hotel Las Torres y nosotros, los que participábamos en 21k, fuimos los últimos en partir a las 10: 00 AM. Al llegar al sector del Mirador Nordenskjöld el viento corría muy fuerte, el sol engañaba y el frío era considerable. Teníamos casi 1 hora y media para resistir, tratar de calentar nuestros cuerpos y prepararnos para la largada. Esa fue una de las partes más difíciles de la carrera, pero ver pasar a los primeros competidores de las categorías 63k y 42k fue el golpe de energía que necesitábamos.
Entre tiritones por el frío nos sacábamos y guardábamos el exceso de ropa pasó la hora y ya era el momento de la largada. En el estilo ‘minimalista’ de esta carrera no hay grandes fanfarreas para partir corriendo, sólo queda preparar los relojes y salir con toda la energía. Como esto de correr es ‘sin llorar’ no voy a profundizar en las pronunciadas subidas que nos esperaban en los 21k, sobre todo porque otros corrieron mucho más que eso, pero sólo puedo decir que no eran para nada despreciables. Pero independiente del esfuerzo extra lo que hace que esta carrera valga la pena y que quieras correrla una y otra vez es que cuando crees que no puedes más o que el circuito es demasiado pesado, levantas la vista te das cuenta que estás en uno de los lugares más lindos del mundo y que cada sacrificio vale la pena.
Después de un infinitivo sube y baja cuando faltan 2 kilómetros se vislumbra la meta. Son los últimos pasos pero claro, siguiendo el estilo de la Patagonian Internacional Marathon no son fáciles de completar. El último tramo de pasto parece eterno, pero hay un público listo para darte el ánimo que necesitas. Una vez cruzada la meta, otra vez comienza la fiesta y las ganas de apuntarse desde ya a la siguiente edición de esta maravillosa carrera.

www.lastorres.com 

www.patagonianinternationalmarathon.com

por

Josefina, periodista, corredora aficionada y editora de Ladyrun.

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